Felicidades, Manuela

… y felicidades a todos los madrileños que llevan años queriendo acabar con la corrupción en esta ciudad (que ha llegado a niveles de escándalo y de impunidad) y que llevan años luchando por las libertades y por la igualdad.

Madrid con Manuela (Ahora Madrid)

http://madridconmanuela.tumblr.com/

Madrid con Manuela es una plataforma de comunicación participativa en apoyo a la candidatura de Manuela Carmena al Ayuntamiento de Madrid. Os invitamos a todos a la creación de GIFs para hacer crecer este proyecto. Desde aquí podéis descargar el material necesario.

Porque Madrid con Manuela volverá a ser Madrid.

Reflexiones preelectorales – BASTA

El otro día, Ada Colau hizo unas declaraciones que van en la línea que entendemos que debería ser el primer objetivo de aquellas organizaciones que proclaman entre sus objetivos el cambio, llegar a ese 50% barcelonés de gentes desmotivadas que no votan. Evidentemente, ese es el miedo que tienen algunos -sobre todo tanto PP como PSOE- que esa masa de gentes desmotivada que en algunos casos como en Madrid supera el millón de personas, pueda expresarse mediante el voto (no como objetivo, sino como otro medio más a su alcance), porque entonces, el descalabro para PP y PSOE y sus políticas neoliberales sería mayúsculo y el cambio lo tendríamos muchísimo más cerca. En dicho sentido, entendemos que cualquier viraje hacia el centro con el objetivo de captar votos de entrada es un error, porque no solo nos aleja de la realidad, sino que también nos aleja de la desmotivación, amén de que sería absurdo y un error estratégico enorme pensar que gentes que han estado votando en clave neoliberal en estos últimos años, vayan a cambiar de voto radicalmente. Con todo, queremos expresar nuestro apoyo a las mareas ciudadanas, a las asociaciones e incluso a las personas que están intentando trabajar por la unidad popular en las tierras castellanas, que las hay, en el interior de distintas organizaciones o agrupaciones de electores. Y en Madrid, entendemos que en este momento es importante que las candidaturas encabezadas por Manuela Carmena y José Manuel López tengan éxito en su andadura electoral que, aún lejos de ser la unidad popular deseada, también están trabajando muchos compañeros y compañeras castellanistas de izquierda. Creemos que otro Madrid es posible y no nos imaginamos 4 años más de ruina económica con gobiernos de la derecha representada en el PP o del PSOE (y de apoyo a la casta o de espionajes esperpénticos al contrario para sacar a ver que ha hecho el marido o la esposa de este en el pasado, incluso en informaciones de hace 20 años, cuando ellos están de mierda hasta el cuello, o espiándose incluso entre miembros del mismo partido); francamente, algunos son esperpénticos (y los madrileños no lo somos, por tanto, debemos movilizarnos todos y decir BASTA). Dicho esto, el 24 de mayo no es punto final de nada, es un camino más que tenemos a nuestro alcance para los que soñamos con otro modelo de sociedad más democrático y participativo, al alcance de las personas y no de los bancos ni de una élite financiera y especulativa.

En otro orden de cosas, sobre la convocatoria del movimiento 15-m para el próximo 23 de mayo, en plena jornada electoral de reflexión, entendemos que la polémica generada lo único que hace es poner de manifiesto las incongruencias de un sistema electoral no solo obsoleto (como la constitución) sino que está hecho para beneficiar a unas minorías alejadas de la realidad de la población en su conjunto (el sistema electoral está hecho para que minorías gobiernen por mayoría absoluta). Y pone de manifiesto también, entre otras muchas cosas, la incongruencia de una jornada de reflexión (¿alguien ha visto alguna vez a gentes pensando y reflexionando ese día sobre lo que van a hacer? lo normal es que todo el mundo ya tenga claro que quiere hacer no ya ese día, sino muchos días antes) y la democracia se expresa mediante la libertad de expresión los 365 días del año.

Al 15-m le tendremos que agradecer, entre otras cosas, que quizás sin su existencia, nunca habrían salido a la luz –por ejemplo- todos los escandalosos casos de corrupción que afectan a los grandes partidos. Queda, pero, mucho trabajo por hacer, la involución democrática vivida estos últimos años, ya en los gobiernos de Aznar y de Zapatero, y consolidándose con el gobierno de Rajoy (leyes Mordaza, laboral, etc.)hacen que no podamos bajar la guardia y que entendemos que debemos apoyar a esos compañeros que decíamos más arriba que están trabajando por la unidad popular, no solamente a nivel de calle, sino también a nivel electoral. No nos imaginamos 4 años más de una política basada en el despotismo de la señora Aguirre (ella dice que no sabía nada de los gravísimos casos de corrupción que han azotado la comunidad de Madrid, eso también nos recuerda la amnesia de Griñán o Cháves en Andalucía, porque una de tres: o nos intentan tomar una vez más el pelo o realmente estaban pringados hasta el cuello o como presidentes eran unos auténticos nulos al no enterarse absolutamente de nada de lo que pasaba a su alrededor y si era así, vaya peligro, no pueden seguir en la política ni un minuto más -y esto es válido para todos los que han ocupado cargos de máxima responsabilidad del partido que sea y no han visto o no han querido ver lo que ocurría a su alrededor, que en muchos casos era conocido por mucha gente, excepto de ellos-; francamente, no somos capaces de ver más opciones).

4 años más de política despótica ya sea de la señora Aguirre o de la señora Cifuentes o incluso un gobierno del PSOE en mayoría solo puede generar más frustración en amplias capas de la población, más desahucios y más privatizaciones de dudosa ética que afectarán muchísimo a tod@s l@s madrileñ@s para el enriquecimiento de unos pocos. Y sobre todo, menos libertades y menos democracia y más trabajo en precario.

Recordando a Raimon, los castellan@s de Madrid no somos de ese mundo, a pesar de una minoría que una ley electoral injusta nos impone por mayoría.

Madrid castellano y comunero

La policia protege a los estafadores (sobre el caso Rato)

¿En qué país vivimos? La policía protegiendo a los estafadores y reprimiendo a los estafados. Ojo y alerta, en manos de quien estamos.

No son manzanas podridas, es una mafia

Carta de una exiliada de Aranda de Duero

Hoy queremos publicar una carta de Teresa, una lectora castellana de esta bitácora, que en la posguerra tuvo que emigrar de su tierra, donde su familia lo perdió todo o casi todo, Catalunya fue su tierra de adopción. Triste historia la de Castilla que expulsa a sus hijos honestos y trabajadores, y quiere dar de comer a caciques y a corruptos. Nuestro pequeño homenaje, el Canto de Esperanza, de Nuevo Mester de Juglaría.
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Verano, agosto, vacaciones, tiempo de viajes, momento de reencuentro familiar. Esa familia mía. Regreso fugaz a la tierra que nos vio nacer. Miles lo hacemos, miles nos acompañan, maridos, esposas, hijos, amigos.

Desde el primer regreso siempre me han recibido del mismo modo: “hola catalana…”, y dicen bien.
Mi originen fue uno, fue circunstancial. Nací en el seno de una familia a la que quiero mucho.
Desde la distancia siempre me acuerdo de mi familia, también de aquella tierra que sentía como mía.

Tierra que, como tantos otros, sufrí. Tierra que nos desarraigó, a la edad de diez años. Me echó, allí no podía tener futuro, el futuro no dependía del diablo, dependía del momento, era la postguerra, de los que “ganaron”. Muchos pasamos por esa situación y muchos regresamos a la tierra que nos vio nacer. Con tristeza. Ver dónde siguen.

Tierra a la cual regreso, sin orgullo de ella, más bien con dolor. Tierra que no olvidó mi historia, no olvidó el por qué. De ese pueblo duro, castellano, de secano, muchos tuvieron que marchar, otros no pudieron. Llenas las cunetas, de dolor están.
Pueblo donde quienes se quedaron, no hace falta decir el por qué, no marcharon. Incautaron bienes, tanto de los que marcharon, como de los que, de madrugada, dejaron de ser. Pasaron a ser recuerdo y dolor. Otros callaron, otros resignados, éstos con dolor. Unos “prosperaron”, muchos, demasiados, ese era el futuro. Avergonzar vecinos, humillación, marginación. Tuve que irme, como tantos otros. Mi familia humilde. Cuando regreso en verano, siempre igual, no olvido el ritual, de la visita a las cunetas de ese pueblo mío. Ahí están los míos, no en el bar.

Hoy esos vecinos que permanecen impávidos, aún me reciben al llegar, con el resabiado: “hola catalana…”, y dicen bien, no por ser catalana, si no por no sentirme parte de aquella, su historia. No soy catalana, soy una desarraigada. Hoy vivo en Cataluña. Tierra mía también. No tuve elección. Mal lo hicieron; bien estoy.

La tierra la hacen las personas, las personas hacen la tierra. Esa tierra mía, plagada de yugos y flechas por doquier, plagada de placas honoríficas, de recuerdos de alto honor, de calles dedicadas a la Legión, a la División Azul y mil colores más. También siento el negro de dolor.
Tierra aquella para mí de mal presente, ese Santo Domingo de Guzmán, de casa rica, de casa noble, catalanes hubiere de por medio, por eso lo santificaron; monumentos que sublevan el más triste recuerdo, la más triste realidad, ese Onésimo Redondo, altivo en su cima, recordándonos su paso, esa no es mi tierra, esa no es mi gente. Lo fue. Fue aquella que se quedó en las cunetas, o marchó con la emigración, ese Convento de las Huelgas, de infausto recuerdo y peor actualidad, con orgullo exhibe esa placa dedicada al Dictador, nadie pide su retirada, orgullo de su recuerdo, no me pidan complicidad.

Me la quitaron, me la negaron, me la cambiaron, tierra mía, tierra que fuiste. Tierra comunera pudo ser, tierra que negaron también. Inconsciente nací castellana, consciente no lo puedo ser, no comparto su vida, no comparto su ser. Mucho dolor en las cunetas, poco dolor en la memoria de los que hallo en el bar. Poco ha cambiado, poco cambiará.

Esa tierra que un día me echó, hoy sigue echándome, llamándome “catalana». Nunca he recibido, un “bienvenida a casa, bienvenida a tu tierra”. Ellos me alejan, ellos me distancian. Con resignación lo he de aceptar.

Ya se acaba la visita, volveré a casa, volveré donde vivo, donde tengo el presente, donde tengo el futuro. Con más tristeza si cabe, vuelvo convencida que en mi tierra no cabía, ni los míos tampoco. Los que fueran mis vecinos, me echaron, orgullosos por hacer, altivos, valientes, supremos. Pronto volveré a esta hoy mi tierra y me recibirán, no con un: “¡Hola catalana!”, ni con un “¡Hola castellana!», si no con un simple “¡Hola Teresa!”, como ha de ser. Me negaron el futuro, me negaron el presente, tenia 10 años.

Tengo 59, ahora ya no me negaran ni el presente ni el futuro. Ahora votaré en noviembre algo tan simple como querer ser, con normalidad, porque lo puedo hacer, porque lo quiero hacer. Con ilusión en un futuro. Si-Si. Ojalá ellos también lo pudieran hacer. A muchos, les pesa que yo lo pueda hacer. Me lo negaron una vez; no lo harán dos. Tal vez pronto, al volver allá, me reciban con un: “Hola Teresa, has luchado por tu libertad…”. ¿Utopía?, ¡no! Voluntad. Esta nueva tierra mía, aquella la que fue.

Profundo dolor siento por aquella tierra que fue mía. Quiero la familia, quiero mi tierra en libertad. Castilla Comunera, Cataluña en libertad. Esas son mis tierras, esas son mis lágrimas. Pobre Castilla mía, gracias Cataluña por la oportunidad. Y seguiré volviendo a ver a la familia y con lágrimas aquella tierra que fue mía. ¡Despierta Castilla mía! No me niegues tu maternidad, no me pidas hoy, complicidad.

Teresa, una exiliada de Aranda de Duero

Carta abierta al compañero Pablo Iglesias

Estimado Pablo:
Últimamente, están apareciendo muchas intoxicaciones a nivel de prensa respecto a Podemos, esto unido a que quizás no se ha sabido explicar muy bien el proceso interno que vive la organización. A día de hoy, visto lo visto, ya cada vez menos gente duda de que vas a ser el próximo presidente del gobierno del Estado.

Como sabemos, en el Estado español cada vez que hay elecciones el candidato ganador no gana por méritos propios sino por hundimiento del contrario. Ahora, todo parece indicar que el contrario, el tándem PP-PSOE se está hundiendo, con lo que te están poniendo (ellos mismos) la alfombra roja para que con vítores y aplausos puedas acceder a la Moncloa.

Algo que, evidentemente, desde esta modesta bitácora aplaudimos de forma entusiasta. En nuestras modestas apariciones, siempre hemos apoyado la irrupción de Podemos (basta ver nuestras últimas publicaciones).
Pero estamos viendo, no somos los únicos, que empiezan a surgir dudas respecto al proceso (quizás por esas intoxicaciones interesadas) y consideramos que es importante que todas esas dudas se despejen de una vez por todas. Por eso, si hablamos a nivel territorial, desde nuestra modesta posición, queremos plantearte las siguientes preguntas:
– ¿Qué piensas hacer con la constitución franquista del 78? ¿Simples retoques de maquillaje o realmente Podemos se plantea una constitución republicana que anulará por completo la antigua constitución? No olvidemos que no solo es una constitución franquista, sino que también es del siglo pasado, y que no obedece para nada a las exigencias actuales de la sociedad. Los que votaron esa constitución superan de largo los 50 años y en su mayoría tendríamos que buscarlos en las residencias o en los cementerios (quizás en el cielo o en el infierno).
– A nivel territorial, Castilla es un territorio que se encuentra dividido en 5 autonomías. En la actual legislación, Castilla no está en absoluto reconocida como nacionalidad histórica. ¿Qué papel jugará Castilla en el nuevo proceso constituyente (de haberlo)?
– Hemos visto que existe un Círculo Podemos independentista de Madrid. Tú, como madrileño, conocerás el proceso de descastellanización que sufre Madrid (es muy posible que tus abuelos se dijeran castellanos, pero ¿y tú?). ¿Contigo de presidente, seguirá el proceso descastellanizador de Madrid? ¿Madrid seguirá siendo una “cosa” –como diría Rajoy- sin personalidad ni identidad?
– ¿Reconocerás la pluralidad nacional del estado? ¿Esa pluralidad estará garantizada con el derecho a decidir de todos los territorios?
– El estado autonómico está en crisis, quizás también porque la casta lo ha convertido en pequeños reinos de taifas. ¿Cómo piensas corregir esta situación? ¿Se prevé la unificación de algunos territorios? Por ejemplo, los territorios castellanos.
– Últimamente, están apareciendo en la prensa nombres de portavoces de círculos que anteriormente habían sido portavoces o miembros destacados de otros partidos de corte españolista, inclusive fascista. ¿Cómo va a gestionar Podemos que algunos trepas se infiltren en la organización? A nadie se le escapa que Podemos es un chollo para mucha gente, teniendo en cuenta las encuestas, un chollo tanto ideológico como económico (no nos engañemos, como en el pasado lo fueron para algunos tanto PP como PSOE).
– Entendemos que la falta de indefinición de muchos contenidos pueden dar a pensar muchas cosas, hecho que puede ser –a nuestro entender- un error, porque la falta de indefinición, de un programa que en este momento se desconoce, puede conducir a que Podemos gane por mayoría las elecciones (sobre todo, por hundimiento del tándem PPSOE), pero que dure un telediario si no tiene las cosas claras, y no desde una cúpula dirigente, sino por unas bases que cada cual va por su lado y, por otro lado, por unos simpatizantes, con mucha ilusión por Podemos, pero que, al existir muchas dudas, eso llegue a crear mucha frustración.
– Sobre las posibles respuestas, en caso de producirse, esperamos que no sea lo que los madrileños o los ciudadanos quieran, porque eso es lo que lleva diciendo la casta desde hace muchísimos años.
– El cambio, de producirse, debe ser real, pero sería una enorme frustración, si fuera más de lo mismo.

Sin más, nos despedimos, deseándote todo el éxito posible.

¿Qué modelo lingüístico?

La España de la casta o la España de la constitución de 1978 dejó en manos de las autonomías que tuvieran lengua propia las reivindicaciones de tipo lingüístico, llegando en muchos casos a considerar esas lenguas propias (catalán, gallego, euskera, etc.) un estorbo más que una riqueza cultural del Estado.

En un momento en que esa España se tambalea (hay que reconocerlo no por victoria de las clases populares, sino por suicidio político de la propia casta y de los llamados constitucionalistas, también por incapacidad, todo hay que decirlo) y que se empiezan a generar las bases de cómo ganar el poder político (del 15-M al 25-S, de Podemos a Ganemos, etc.) es importante también que empecemos a pensar en qué modelo territorial y de Estado nos interesa para el siglo XXI.

Otro día hablaremos del modelo territorial, y de la configuración de ese nuevo modelo de Estado, pero hoy nos interesa hablar del modelo lingüístico y es que en la reformulación de esa nueva sociedad (que reconozca claramente el derecho a decidir todo de los distintos pueblos que la conforman) las lenguas deben considerarse como riqueza y no como un problema.

En cualquier sociedad civilizada, la diversidad de culturas y de lenguas propias no solo no es vista como un estorbo sino que es vista como una riqueza.  En la España rancia y patriotera (y de bombo y pandereta) no solo se ha visto esa diversidad como un estorbo, sino que se ha combatido por todos los medios.  La derecha ha sido el bastión inexpugnable de la españolidad (españolidad entendida como fomento de desunión y no de unidad, a veces, como fomento de odio entre personas de distintas lenguas y culturas, clases sociales, etc.), mientras que la izquierda ha ido un poco a remolque de la situación, incluso a veces, de forma desorientada, sin criterio propio.

Para Castilla, que no solo ha sido desprovista de sus derechos históricos (que no figura como comunidad histórica o comunidades históricas), su lengua ha tenido que jugar el triste papel de “impostora” o “invasora” en esos territorios con lengua propia.  En una verdadera democracia lingüística, ¿por qué el castellano debe imponerse a los pueblos con otra cultura propia? ¿O es que sería justo que el catalán o el euskera se impusieran en nuestras vidas como madrileños y castellanos en toda la sociedad?

Por tanto, se impone un nuevo espacio político lingüístico.

Lo que reivindicamos y pedimos también a los futuros actores políticos de nuestra sociedad (PODEMOS, GANEMOS, etc.) es que, por un lado, el castellano deje de ser lengua de imposición (y que sea reconocida su riqueza cultural y lingüística sin necesidad de imponer nada a nadie) y que, por otro lado, la nueva sociedad se construya sobre las bases de la riqueza cultural e idiomática.

Cuando decimos que ningún hombre es más que otro hombre, cuando defendemos los derechos humanos, y de que no puede existir discriminación de ningún tipo, defendemos también que esos derechos humanos se apliquen a las lenguas y a las culturas.

Es por ello que consideramos que organizaciones como PODEMOS no dejen en manos de los círculos locales la libertad de lengua (como hizo la España del 78 que dejó el tema lingüístico como un “problema” autonómico).  El concepto de diversidad y riqueza cultural y lingüística debe formar parte del ADN de la nueva sociedad que queremos y, por tanto, de la estructura de las nuevas organizaciones que ahora se están creando y eso se debe traducir en todas las publicaciones y en la comunicación (no de los círculos, sino de la columna vertebral de la misma organización).

Cuando Pablo Iglesias se dirige a  los miles de personas congregadas en Madrid después de saber que PODEMOS ha obtenido 5 diputados europeos para agradecerles su apoyo, y lo hace deseando buenas noches a todos y a todas, en catalán, en euskera y en gallego, y, en castellano, sería importante que eso no fuera una anécdota, sino que formará parte del nuevo ADN social que queremos, que fuera síntoma de normalidad y que lenguas como el aragonés, asturiano, catalán, gallego, euskera y occitano, puedan tener los mismos derechos políticos que la lengua castellana.

 

 

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