Nos quieren en silencio y nos van a oír (2)

 

¿Voto en blanco + nulo + abstención = Voto directo al PP + mayoría absoluta?

Los parlamentos están concebidos, están organizados en número de escaños y diputados, como si votase el 100% de la población, eso quiere decir en voto válido, sin abstenciones, ni voto en blanco, ni voto nulo. Supongamos, entonces, que existe un 30% de abstención, un 10% de voto nulo y un 10% de voto en blanco, la suma de ese 50% debería aplicarse también al número de diputados, es decir, el 50% de la cámara debería quedarse vacía.

Por tanto, podemos ver que el voto en blanco, el nulo y la abstención computan claramente, y gracias a la Ley de Hont (y a PP, a PSOE y a CIU), sirven para premiar a los partidos mayoritarios, que en un contexto normal se benefician siempre tres: PP, PSOE y CIU. Pero ante el previsible hundimiento del PSOE, quien saldrá beneficiado es el PP. Por eso, dando la vuelta al calcetín, cada voto nulo, en blanco o abstención, en la actualidad representa un voto directo al PP. No es de extrañar leer en los periódicos que la mayoría absoluta de Rajoy, no depende en absoluto de la gente que le vote, sino de la abstención.  ¿Surrealista, no?  Por ello Rajoy no tiene que hacer nada para obtener mayoría absoluta, ni incluso para ganar, solo esperar que la mayoría de la gente no vaya a votar (recordemos que en determinadas zonas la abstención roza el 50%).

Por tanto, puede ocurrir (según nos dice el CIS) que el partido más votado, el PP, con un % que posiblemente no superará el 25 del total de censo, estará representado como si le hubiesen votado un 80%.  Y por otro lado, queremos apuntar otra reflexión, ¿en el contexto del Estado español puede tener mayoría absoluta un partido que ha obtenido unos 10 millones de votos, más o menos, en un territorio de 50 millones?  Queda claro que existen 40 millones que no se sienten representados por ese partido (llámese PSOE o llámese PP).

En los parlamentos autonómicos donde gobierna el PP pasa algo parecido.  El nivel de abstención, el voto en blanco y nulo, son mayoritarios, a veces, % que supera incluso al partido más votado, al propio PP.  Es lo mismo que ocurre en Madrid, que la representación del PP está extremadamente exagerada, superando el surrealismo y, en  absoluto, tienen nada que ver con la realidad.

Por tanto, a más abstención, más PP: más españolización, más recortes sociales, menos ley de dependencia, menos sanidad, más paro, etc.

Vivimos en un mundo político en que la sociedad oscila entre PP y PSOE (evidentemente, también los mercados), dos partidos que nos han conducido al abismo. Gane quien gane, gobierne quien gobierne la situación no va a mejorar, porque los fallos son estructurales y afectan de pleno al sistema.

Un dilema muy cruel

Según como se mire, a nivel electoral, la sociedad se divide entre votantes y no votantes.  Una parte de los segundos mantiene que no votando se mantiene al margen del sistema, pero indirectamente (y sin quererlo), matemáticamente hablando, otorgan mayorías absolutas que no tienen nada que ver con la realidad, con todas las consecuencias sociales que luego acarrean.  Estos acusan a los electores de sustentar al sistema y no les faltan razón, pero también es bien cierto que con su actitud, refuerzan directamente al sistema, a unos niveles que superan la ficción (10.000.000 de votos no pueden ser nunca mayoría absoluta en un estado de 50.000.000 de habitantes).

Por tanto, se podría decir que la abstención, el voto nulo o el voto en blanco, ya no nos sirven para decir no estamos de acuerdo con vosotros, porque (sin quererlo) se ha convertido en el mejor aliado del sistema.

¿Entonces, qué hacer?

Que conste que este blog de opinión, no pretende pedir el voto (máxime cuando no existe una opción política en estas elecciones que asuma los objetivos políticos del blog), pero sí que considera importante expresar en voz alta aquello que puede representar votar o no votar.  Cada cual es libre de hacer lo que le apetezca con su voto, pero consideramos que es importante (esta es la filosofía que inspira esta bitácora) decir aquello que los medios no informan porqué atentaría directamente contra la línea de flotación del sistema.  Porqué imaginémonos que mañana leemos en portada de todos los periódicos: 20-N: LA ABSTENCIÓN, EL VOTO NULO Y EL VOTO EN BLANCO SON MATEMÁTICAMENTE UN VOTO DIRECTO AL PP.  Sería un acto revolucionario.

Insistimos, si consideramos la abstención como una forma de rechazo al sistema, ellos (PP, PSOE y CIU) han conseguido que ese ERROR que nosotros representamos en su sistema, compute a su favor.  Y sin quererlo, los abstencionistas activos nos convertimos en los garantes máximos del sistema actual capitalista. Todos, queramos verlo o no, electores y no, estamos atrapados en la tela de araña que teje el Estado español.

Por ello, Rajoy no hará nada para ganar las elecciones, no habla, no presenta el programa… porqué sabe que las encuestas le dan la mayoría absoluta, pero no por la gente que le votará, sino precisamente por aquella que no votará a ningún partido (% que será mayoría).  Solo debe esperar sentado.  El PP podría incluso permitirse el lujo de decirle a unos cuantos miles de votantes de una provincia que tiene la victoria asegurada, por ejemplo se supone que Madrid, “no me votéis” porque con vuestra abstención me ofrecéis en bandeja la mayoría absoluta.

Finalmente, gente vinculada al 15-M nos propone la opción de votar a fuerzas minoritarias (como indicaría el artículo publicado hace unos días en este blog, Como hackear las elecciones del 20-N), pero a opciones minoritarias con opciones de obtener un diputado.  Cada diputado a esa opción minoritaria, es un diputado claramente robado al PP.  Pero, ¿qué pasa en aquellas provincias donde la ley electoral que sufrimos hace que los electores solo puedan votar al PP o al PSOE, porque el % exigido hace prácticamente imposible que cualquier otra opción pueda salir?  No podemos tampoco calcular (es imprevisible) qué % de electores cabreados tiene el PSOE que votarán otras opciones y tampoco podemos prever el % de abstencionistas tradicionales que han dicho que votarían al primer partido minoritario con posibilidades (aunque sea con la pinza en la nariz). Esas provincias, muchas de ellas castellanas, cuentan aún con el factor sorpresa, todo depende del nivel de hartazgo del PSOE y del PP. Copiamos un fragmento de la web http://aritmetica20n.wordpress.com/, que creemos que merece la pena ser destacado:

Muchos de nosotros somos abstencionistas, convencidos de que este sistema no se ha de legitimar. Y justamente por esto estamos convencidos de que esta vez hay que votar para que salte por los aires la aritmética que les permite decir que su poder es legítimo.

Hagámosles la vida imposible, en la calle y también en el parlamento.

Vamos a mantenerlos ocupados pactando entre ellos, mientras nosotros seguimos con la revolución, abriendo brechas hacia nuevas formas de democracia y gobernanza.

Hasta ahora han sido afortunados. No jugábamos en su terreno, pero ahora tenemos la oportunidad y la fuerza para hacerlo.

Votemos masivamente.

Lo llaman democracia, pero es ni más ni menos que otra forma de dictadura (con manipulación incluida de electores y no electores).  Todos somos marionetas en manos del sistema.

Un apunte final, a pesar de todos los pesares, las elecciones no representan nunca un fin, sino un medio que tenemos a nuestro alcance, para intentar cambiar algo, para mejorar socialmente.  Eso si es que se puede, que ya sería otro cantar, con la legislación actual.  El chip es claramente mental y ahí, aunque votemos al partido minoritario con posibilidades, no se debe caer nunca en la trampa en que el voto es un fin en si mismo.  Eso es lo que pretenden PSOE, PP y CiU, que el voto sea un objetivo y no un medio.  Votar al partido minoritario con opciones no debe, en absoluto, provocarnos ningún tipo de insomnio, al contrario, nosotros debemos entender, por un lado, que el objetivo y el fin, no es votar por votar y, por otro lado, que el día 21, sea quien sea el presidente, debemos seguir apoyando las asambleas de barrio del movimiento indignado, porque ahí es donde verdaderamente se gestará la democracia del futuro.  Y gracias al trabajo diario, cuando lleguen las futuras elecciones, podremos obtener el fruto de ese trabajo, y tumbar –con los medios que pone el estado en nuestras manos- el bipartidismo y el sistema político económico actual que nos ahoga.  Y sería estúpido, no aprovechar esos medios.

Os aconsejamos visitar la siguientes página:

http://aritmetica20n.wordpress.com/

Pero no olvides, ELLOS QUIEREN QUE NO PENSEMOS.  Y no lo vamos a consentir.

Y este domingo, día 13, seguiremos aportando nuestro granito de arena, para construir nuestra democracia, y participaremos en la manifestación contra la corrupción y por la defensa del sistema público.

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